Informática sanitaria: Conectar los puntos de los sistemas sanitarios mundiales

Por Todd Cooper,
Director ejecutivo, Breakthrough Solutions Foundry, Inc.

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Hoy más que nunca, conectamos con nuestra salud no solamente de forma física y emocional, sino también digital. Los dispositivos inteligentes, las aplicaciones sanitarias y las herramientas con tecnología de IA no solo afectan el funcionamiento del sector, sino que transforman de maneras profundas cómo abordamos nuestra propia salud. Desde empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas hasta regenerar sistemas sanitarios enteros, la informática sanitaria lidera una poderosa transformación de la forma en la que se prestan y reciben los servicios. 

Aun así, esta transformación conlleva una nueva ola de desafíos que no conocen fronteras. Las amenazas de ciberseguridad acechan con ransomware y violaciones de la seguridad de los datos, malgastando recursos y minando la confianza mundial en los sistemas sanitarios. Más recientemente, la pandemia de COVID-19 demostró la necesidad urgente de un sector sanitario seguro y robusto, uno capaz de responder a las crisis mundiales y garantizar una atención continuada.

¿Qué es la informática sanitaria?

La informática sanitaria está en el centro de una nueva era en sanidad en la que las tecnologías de la información y la comunicación contribuyen de maneras poderosas al bienestar humano. Aúna un amplio abanico de tecnologías digitales que recopilan, gestionan y distribuyen datos y servicios sanitarios y cierran la brecha entre los ambientes sanitarios formales y los usuarios del día a día. Un hecho importante es que la informática sanitaria no se circunscribe solo a los hospitales o clínicas. Engloba todos los aspectos de la salud, tanto las decisiones de bienestar que tomamos como la atención sanitaria que se brinda a individuos con afecciones crónicas a largo plazo. 

A medida que nos adentramos a marchas forzadas en este nuevo futuro propiciado por la tecnología, centrado en la atención al paciente y la salud mundial, el desafío está claro: los datos sanitarios y los sistemas digitales deben cooperar de manera integrada. No pueden existir como silos aislados si realmente pretendemos empoderar a los pacientes y mejorar los resultados clínicos. Aquí es donde entran en juego las Normas Internacionales. Proporcionan la base de unos sistemas sanitarios seguros y accesibles y permiten que las herramientas de salud digital alcancen su mayor potencial en la mejora de la atención al paciente. 

Abrir las puertas a la salud mundial

Mientras se clausura la 78ª Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra (Suiza), su lema –Un mundo unido por la salud– nos recuerda oportunamente que compartimos la responsabilidad de aprovechar las innovaciones digitales en el ámbito de la salud. Estas tecnologías tienen la capacidad de agilizar flujos de trabajo, reducir errores y mejorar el acceso a la atención y, en último término, dar lugar a resultados clínicos para todos.

Esta transformación no solo busca la conveniencia: persigue que la atención sanitaria llegue a toda la sociedad. Por ejemplo, las herramientas con tecnología de IA son capaces de predecir brotes de enfermedades, diseñar planes de tratamiento personalizados y apoyar las consultas a distancia para acercar una mejor atención médica a las regiones desatendidas. Con las historias clínicas electrónicas, la información de los pacientes se puede trasladar sin problemas entre profesionales sanitarios –incluso más allá de las fronteras– y plataformas de telemedicina/atención virtual, lo que garantiza una comunicación médico-paciente continua y coordinada. 

La informática sanitaria es transformadora, especialmente en países de ingresos medios y bajos, que normalmente no tienen los recursos suficientes para «reinventar la rueda». Al aprovechar las herramientas de informática sanitaria, estas regiones pueden proporcionar consultas a distancia, diagnósticos por celular e información sanitaria confiable para cerrar la brecha crítica del acceso a la salud. El personal sanitario local puede conectarse a una red de recursos mundial, lo que empodera a los individuos a gestionar su propia atención médica y prevenir enfermedades. 

Conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 de las Naciones Unidas, «Salud y bienestar», depende de este tipo de innovación y colaboración para construir sistemas sanitarios más fuertes y resilientes alrededor del mundo. Sin embargo, la informática sanitaria apoya más que el ODS 3; es el motor que mueve el ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura), el ODS 10 (Reducción de las desigualdades) y otros: crea un mundo con sistemas sanitarios resilientes, inclusivos y sostenibles. 

Normas para una atención sanitaria de calidad

Cada nuevo dispositivo conectado incrementa el volumen de datos sanitarios y, con ello, la necesidad de sistemas seguros y normalizados. La informática sanitaria lo hace posible. Permite que los sistemas cooperen y garantiza que los datos del paciente sean accesibles, pero también seguros y precisos. Esta interoperabilidad ayuda a los profesionales sanitarios a tomar decisiones mejores y más informadas, lo que se traduce en una mejor atención para los pacientes

Desarrollar normas de informática sanitaria no es sencillo. Es un esfuerzo complejo y colaborativo en que el comité técnico dedicado de ISO (ISO/TC 215) trabaja en conjunto con otros organismos de normalización para garantizar una coordinación transversal. ¿El resultado? Normas técnicas que trascienden múltiples áreas, desde directrices sobre el uso seguro de la IA en la atención sanitaria hasta marcos para la aplicación de la genómica y otros datos biológicos a gran escala en investigación y atención clínica. En la informática sanitaria, normas como ISO 27799 garantizan la transmisión segura de los datos sanitarios y concilian la necesidad de compartir datos con la privacidad y seguridad.

Una emocionante era de innovación

Con las Normas Internacionales como guía, no solo enfrentamos las exigencias de la atención sanitaria actual, sino que estamos allanando el camino a los avances del mañana. Estas normas nos permiten aprovechar el increíble potencial de la genómica y de la medicina personalizada de formas tan innovadoras como seguras. La divulgación del conocimiento y los agentes de «salud» con IA se utilizan cada vez más para transformar la atención sanitaria. Juntos, preparan el terreno para un sistema de «hospitales sin muros» que garantice la continuidad de la atención médica desde el hogar al hospital y viceversa. Este nuevo modelo apoya la aparición de la medicina «5P»: personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional. 

A medida que la atención sanitaria se vuelve cada vez más conectada e inclusiva, las normas para la informática sanitaria son más esenciales que nunca. No solo apoyan un planteamiento de la sanidad más tecnológico: también lo hacen posible. Pero para cumplir realmente la promesa de la salud digital, necesitamos reforzar la colaboración mundial y compartir un mismo compromiso para elaborar y adoptar Normas Internacionales.

Con su lema «Un mundo unido por la salud», la Asamblea Mundial de la Salud de 2025 nos recuerda que lograr mejores resultados clínicos requiere un esfuerzo global. Alineándonos sobre normas comunes, podemos garantizar que las innovaciones en materia de salud digital sirvan a todos, sin distinción de la ubicación geográfica o de los recursos disponibles. Juntos, trabajemos para convertir las innovaciones de hoy en los sistemas sanitarios inclusivos, resilientes y sostenibles de mañana.